Cómo ganar confianza
Para tener confianza y seguridad en determinado aspecto hacen falta 2 componentes básicos:
- Ser bueno en ese aspecto.
- Ser consciente de que uno es bueno en ese aspecto.
La confianza no viene de ser bueno, viene de SABER QUE SE ES BUENO.
Vamos por partes. Para ser buenos en algo, hace falta trabajo y experiencia. Parece una obviedad, pero hay ciertos obstáculos culturales que nos impiden ver esto con mayor claridad. Los medios de comunicación nos ofrecen las imágenes del éxito, por ejemplo, de la nadadora Mireia Belmonte posando sonriente con su medalla de oro olímpica, pero el tremendo esfuerzo que hay detrás tiene la misma cobertura mediática.
Pero la realidad es que las personas que consiguen obtener éxito sin haberse esforzado son un porcentaje ínfimo, normalmente relacionado con el azar. El sociólogo Malcolm Gladwell popularizó en su libro “Outliers”(Fueras de serie) la llamada “regla de las 10.000 horas” según la cual, en base al análisis que hace de varias personas de éxito, afirma que para alcanzar la excelencia son necesarias 10.000 horas de práctica (serían unas 20h/semana durante 10 años).
Sabemos que muchos de los deportistas que han destacado por su nivel de confianza como por ejemplo Muhammad Ali, Michael Phelps, Larry Bird o el propio Conor McGregor entrenaron más duramente que la mayoría de sus rivales. Esto les da ventaja a la hora de desarrollar sus cualidades.
Por otra parte, tal y como he apuntado anteriormente, para gozar de una autoimagen que genere confianza no solo hay que tener unas cualidades, sino que es imprescindible tener consciencia de las cualidades en las que somos buenos. Por este motivo resulta muy positivo implantar mecanismos que nos ayuden a tomar consciencia de las habilidades que vamos adquiriendo gracias al trabajo, cosa que pocos hacen o saben hacer. Existen varias opciones en este sentido, sobre las cuales no voy a profundizar, como por ejemplo llevar un diario de entrenamiento en el que de forma sistemática vamos registrando nuestros progresos y reevaluando nuestra autoimagen.
Para ilustrar gráficamente la importancia de este punto fíjate en la anécdota que cuenta Larry Bird al inicio de este vídeo. Él mismo explica como, siendo adolescente, no pensaba que llegaría a nada en el baloncesto, pero que un simple comentario de un padre que lo vio jugar le sirvió para cambiar su autoimagen y ganar confianza. Bird era bueno, pero no tenía la consciencia de que era bueno. Cuando empieza a construir la realidad en base a la creencia de que es bueno, pasa a jugar con más seguridad.
En este aspecto, el de la construcción de una autoimagen positiva (siempre acorde al desempeño), de nuevo nos encontramos con algunas barreras culturales. Por un lado, si nos consideramos buenos en algo y lo expresamos vamos a romper una norma social que rige nuestro comportamiento y que está basada en la humildad. Seremos considerados poco humildes y recibiremos una penalización social y una presión extra poderosa pero difícil de gestionar. En este enlace lo explico con detalle. Por esta razón es algo inteligente trabajar este aspecto de forma más personal.
Por otro lado, últimamente se ha extendido la creencia de que son los fracasos lo único que conduce al aprendizaje. Se escuchan frases del estilo “Ganar o aprender”, como si no se pudiera aprender también de los éxitos. Tener un desempeño por encima de la media en algún aspecto gracias al esfuerzo es un éxito, y gestionar esto a nuestro favor ayuda a construir una autoimagen que genere confianza.
Por último, hay un tercer componente que puede contribuir a ganar confianza al que yo llamo “singularidad deportiva”, y que desarrollo más ampliamente en este enlace. Este concepto hace referencia a aquellas características que nos diferencian de los demás. Todo aquello que nos hace únicos y diferentes a la hora de competir. El hecho de conocer y potenciar estas características es algo que también aporta confianza, ya que nos da ventaja competitiva y repercute en nuestra autoimagen de forma positiva.
Como pequeño resumen de lo expuesto te dejo con un vídeo de Conor McGregor en el que puedes observar que su confianza está sustentada en los tres aspectos que he comentado:
- Trabajo duro: “no trabajan más duro que yo”
- Conciencia de sus cualidades: la afirmación “mi confianza viene de mi desempeño” significa que tiene conciencia de su alto nivel de desempeño.
- Singularidad deportiva: “no se mueven como yo me muevo, no piensan como yo pienso, y no hablan como yo hablo”. Conor conoce y potencia lo que le diferencia de los demás, cosa que le da ventaja y le genera confianza.
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